Por: Virginia Vazquez (Argentina)
Dios tiene un plan perfecto para cada uno de sus hijos.
Generalmente los cambios en la vida de cada cristiano son graduales, dado que
la mayoría de las personas necesitan ir asimilando estos cambios de a poco,
paso a paso, para internalizarlos (metiéndolos dentro) y hacerlos parte de su
vida diaria. Así como una semilla que se planta, crece y luego de un cierto
tiempo llega a dar fruto.
Pero, como dijimos antes, Dios no obra con todos igual, sino
que tiene un plan especial para cada persona. Un plan perfectamente planeado,
sin cabos sueltos o detalles por terminar. Esta en cada uno de nosotros aceptar
ese plan. Demás esta decir que si ese plan viene de Dios, y nosotros aceptamos
cumplirlo, sin lugar a dudas será de bendición para nuestras vidas.
¿Se acuerdan de la historia de José? ¿Qué le pasó a José en
su vida? (mejor dicho que no le paso…)
-Su familia lo quiso matar (¿por sus sueños? ¿Reinaría él
sobre sus hermanos?)
-Fue vendido como esclavo, también por su familia.
-Fue preso por un crimen que no cometió (por la esposa de
Potifar, capitán de la guardia del Faraón).
José, gobernador de Egipto
“Era José de edad de treinta años cuando fue presentado
delante de Faraón rey de Egipto” (Génesis 41:46)
José pasó por muchas situaciones que lo fueron formando y
haciéndolo crecer cada día más en Dios. A los 30 años Dios lo colocó como
gobernador de Egipto. Los cambios en su vida fueron, de alguna forma graduales,
y de otra, repentinos.
En cada lugar que estuvo, Dios lo hizo prosperar en gran
manera hasta llegar a ocupar los cargos máximos.
-Cuando fue siervo de Potifar, este deposito en manos de
José todo lo que tenía, y la casa de Potifar fue bendecida a causa de José
(Éxodo 39:2)
-Cuando estuvo preso, la misericordia de Dios estuvo con él,
y el jefe de la cárcel lo dejó a cargo de todos los presos de esa prisión
(Éxodo 39:21)
-Luego de dos años preso, interpretó el sueño del Faraón y
fue puesto por gobernador de todo Egipto (Éxodo 41:1) (a los 30 años de edad).
Entonces si analizamos la vida de José vemos que algunos de
los cambios en su vida fueron graduales y otros fueron repentinos.
A veces, en la vida de las personas, se producen ciertos
eventos que cambian de forma rápida la vida de las personas. Por ejemplo, el
nacimiento de un niño, un cambio de ocupación o de lugar, un accidente, un
adulterio, etc.
Luego de estos “eventos” las cosas, difícilmente vuelvan a
ser como antes.
¿Que cosas te han pasado que han cambiado tu vida
repentinamente?
Inmediatamente tendemos a juzgar esos cambios repentinos, y
si no se ven bien o éstos son dolorosos, tenemos varios caminos de respuestas:
-Algunos tienden a la resignación. “Y si Dios lo quiso así,
así debe ser…”
-Otros a la negación y el rechazo hacia Dios por haberlo
permitido. “¡Porque Dios me hizo esto!”
¿Que les pasa a ustedes cuando tienen que enfrentar un
cambio repentino?
Todos los seres humanos tenemos una resistencia natural a
los cambios (se acuerdan del dicho “mejor malo conocido, que bueno por
conocer”). Bueno todos estamos de alguna forma acostumbrados a nuestra forma de
vida y, si estamos bien con Dios, y nuestras cosas van bien, generalmente
resistimos los cambios.
Pero Dios nos desafía a cambiar continuamente, a ser mejores
cada día, a crecer, a aprender, a conocer más de su palabra, a honrarlo cada
días más y de mejor manera, a lograr cada día que pasa una mejor comunión con
nuestro padre.
La Biblia no dice como tomó José los cambios repentinos que
acontecieron en su vida, y si tuvo quejas o demandas hacia Dios por estos, pero
si dice algo muy claro: “Jehová estaba con José”. José sabía esto y era
temeroso de Dios, ya que guardaba sus mandamientos y era un hombre de bien.
Ahora ¿Qué hubieran hecho ustedes en el lugar de José?
-Imagina que tus propios hermanos te aborrezcan y no puedan
hablarte pacíficamente…
-Imagina estar en un pozo muy profundo y sin ayuda…
-Imagina que tu propia familia se deshaga de ti…
Nuevamente, ¿Qué hubieran hecho ustedes en el lugar de José?
Sin embargo, el corazón de José, siempre agradó a Dios. Y si
miramos todo lo que pasó en su vida, estos cambios repentinos, algunos poco
deseables, constituyeron el plan perfecto de Dios. Porque si bien sufrió con
algunos cambios repentinos, Dios estaba con José, y fue Dios que lo libró de
todas sus tribulaciones.
A veces, en nuestra vida, ocurren eventos que no los
deseamos, y muchas veces pedimos explicación a Dios por ellos. Necesitamos
saber porque pasan. Muchas veces, estamos en el fondo de esa cisterna donde
estuvo José. Hoy no estamos acá para explicarlos, sino para comprender que
nunca debemos olvidar que somos parte del plan perfecto de Dios para nuestra
vida y siempre debemos lograr que nuestro corazón agrade a Dios.
El plan de Dios para José tuvo su broche de oro cuando,
siendo gobernador de todo Egipto designado por el Faraón, pudo darse a conocer
a su familia; traerlos a su lado y salvarlos del hambre que asediaba la tierra
en ese entonces. Dios cumplió aquel sueño que José contó a sus hermanos cuando
tenía diecisiete años de edad.
Un largo camino recorrió José para cumplir con el plan de
Dios… toda su vida…
Naturalmente, este plan, no solo era el plan de Dios para
José, sino que iba más allá, era el plan de Dios para su pueblo. José tuvo en
este plan una gran y difícil tarea.
Pero, ¿como llego José a cumplir con el plan de Dios?
José fue obediente y respetuoso de los mandamientos de Dios,
pero por sobre todas las cosas, siempre enfrento lo que le sobrevino,
descansando en Dios.
Si Dios le hubiera dicho a José cuando tenía diecisiete años
que tenía que ser gobernador de Egipto, probablemente esto hubiera preocupado
en gran manera a José.
Dios, no siempre nos revela los detalles de sus planes y
nosotros no siempre estamos preparados para escucharlos. Pero lo que aquí es
importante, es que debemos enfrentar lo que nos sobrevenga con la ayuda de
Dios, descansando en Dios, confinando en Dios…
Las cosas pueden verse muy negras en la vida, pero nosotros
sabemos que Dios esta con nosotros y con eso podemos enfrentarnos a todo.
Jesucristo enfrentó la peor de las muertes de la historia de
la humanidad. Pero, ¿Cómo hizo para enfrentar tamaño desafío?
Solo pude haber sido hecho con la ayuda de nuestro padre
celestial. Dios siempre esta con sus hijos.
Pero, si hoy, vos sentís que estas en el fondo de esa
cisterna donde estuvo José, si te parece que no hay nadie para ayudarte, nadie
en quien confiar, ni siquiera tu propia familia.
O si, necesitas entender el porque de los cambios repentinos
en tu vida, el porqué de “ciertas cosas” que te cambiaron la vida para siempre
y nunca volverá a ser igual.
Todo lo que paso en la vida de José no fue casualidad, no
fue azar, ni las cosas de la vida, ni el destino: fue el plan perfecto de Dios
para José.
Ahora si vos estas en este lugar, tampoco es casualidad.
Hoy Jesús se quiere acercar a ti, quiere estar contigo, en
las buenas y en las malas. Jesús quiere sacarte de ese pozo, quiere que seas
salvo y que nunca, vuelvas a estar solo.
Esta en tu corazón recibirlo, esta en vos abrirle la puerta
y esta también solamente en vos, en cumplir su plan perfecto para tu vida.
Así que querido hermano, Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová
alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. (Números 6:24)
Dios los bendiga
"No eres un accidnte, fuiste creado por Dios
para un proposito divino".
para un proposito divino".
Virginia Vazquez
Bariloche - Argentina
25/01/2016
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