LA MEJOR RECOMPENSA
Por: Verónica Álvarez García
"Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras". - Hebreos 10:23-24
Hace algún tiempo paso algo con un alumno mío de 8 años de
edad, el cual le gustaba escuchar con mucha atención las clases de Catequesis
que les impartía, su mama me contaba que
él era el que les decía que siempre tenían que orar antes de los alimentos y antes
de salir de casa.
Un día la Madrea de aquel niño me busco en el colegio y me contó entre lagrimas que el día anterior el pequeño quiso quitarse la vida ahorcándose,
pensando que él era culpable por los problemas que tenía su madre con su hija
mayor. La noticia me apeno y me sorprendió mucho ya que el niño era muy alegre,
la gustaba participar en clase e inclusive quería de grande dedicarse a la obra
de Dios. Mientras escuchaba a la madre y la miraba llorar y sufrir por su hijo
yo le pedía a Dios que entrara en su familia y q no abandonara a ese niño.
Tranquilice a la señora diciéndole que hay alguien que la
amaba por sobre todas las cosas que hizo
que ella encontrara en el momento justo a su hijo antes que cometa esa locura y
que jamás iba a permitir que le pasara algo malo al pequeño, le dije que ese
alguien era nuestro Padre Celestial, y que le permitiera entrar en su corazón y
en su familia, le hable muchas cosas, y entre ellas le prometí llevarla donde
el Padre Pedro esa misma tarde y mientras
ella conversaba con el padre yo me lleve al niño a la iglesia y le dije que era
la casa de Nuestro Padre y que él lo amaba, lo amaba mucho y que si él estaba allí
en ese momento era porque Dios lo había decidido, y que lo necesitaba, mientras
le hablaba su carita se lleno de felicidad, carita que no se me borra hasta el día
de hoy.
Saben, comprendí que Dios utiliza a sus hijos y allí
el me utilizo a mí y por eso le agradezco y le Glorifico por qué hablarle de
Dios a la mamá y ver la carita de Felicidad de su hijo fue mi mayor recompensa
y significo mucho para mí… sentí la presencia de Dios.
"EL ANUNCIO DEL EVANGELIO ES LA EXPRESIÓN MAS SUBLIME DE AMOR AL PRÓJIMO
Y LA MAYOR ALEGRÍA QUE PUEDEN RECIBIR DE NOSOTROS"
Verónica Álvarez García
06/07/14
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