LOS ZAPATOS SUCIOS DE LA IGLESIA - Evangelismo Creativo

HERRAMIENTAS

martes, 12 de julio de 2016

LOS ZAPATOS SUCIOS DE LA IGLESIA

QUE FALTA DE RESPETO A LA CASA DE DIOS
"Yo me alegré con los que me decían:
A la casa de Jehová iremos". - Salmos 122:1



Recuerdo hace mucho tiempo cuando yo comenzaba a asistir a la Iglesia a un hermano que llegaba con los zapatos empolvados, y yo decía: "¡que falta de respeto a la casa de Dios, debería limpiarlos!", todo un fariseo, porque yo llegaba muy aseado, pero ese hermano al parecer los trataba de limpiar pero el pañuelo o papel no podía quitar completamente el polvo de sus zapatos y pantalón.

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Hace poco me encontré en la misma situación, llegue a la Iglesia con los zapatos sucios, no porque no los limpié, sino porque tuve que pasar por la casa de un amigo para llevarlo a la Iglesia, pasando por un buen trecho de camino de tierra, y aunque intente no pude quitar por completo el polvo de mis zapatos y de mi pantalón, y entonces recordé a ese hermano "el zapatos sucios", que triste, lo juzgaba mal, sus zapatos sucios eran consecuencia de ir por alguien para llevarlo a la Iglesia, porque El nunca llegaba solo. 

Te pregunto: ¿te tomas la molestia de pasar por alguien para llevarlo a la Iglesia?, quizá tengas que sacrificar tu desayuno o almuerzo para llegar a tiempo y llevarlo a la Iglesia, ¿lo haces?; quizá tengas que desviar tu ruta unos kilómetros para llevar a alguien a la Iglesia, ¿lo haces?; quizá tengas que aumentarle un galón mas de combustible a tu vehículo para pasar por alguien y llevarlo a la iglesia, ¿lo haces?; ¿te tomas la molestia de hacer algo mas por alguien para llevarlo a la iglesia?, ¿lo haces?, ¿lo hacemos?... probablemente no.

Mientras nosotros pacientemente nos alimentamos, bañamos, vestimos y perfumamos para ir a la Iglesia, otros ya lo hicieron muy de prisa y están camino a la casa de alguien mas para llevarlo a la Iglesia.

Necesitamos mas zapatos sucios, mas estómagos vacíos y mas carros con menos combustible en nuestras congregaciones. No vayas a la Iglesia sin antes pasar por alguien. ¡Yo lo haré!

"...y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz". - Efesios 6:15

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